LA ECONOMÍA HONDUREÑA TENDRÁ UN CRECIMIENTO DE 3.5 A 4% Y LA INFLACIÓN SE MANTIENE EN 4.39%

Según el programa monetario 2025-2026, la economía hondureña tendrá un crecimiento de entre 3.5 a 4% y la inflación interna, permanece dentro del rango establecido, en abril se mantuvo en 4.39%.
En conferencia de Prensa, las autoridades del Banco Central de Honduras dieron a conocer que los pronósticos más recientes realizados por el BCH indican que, la inflación total en 2025 y 2026 se mantendrá dentro del rango de tolerancia de mediano plazo establecido (4.0% ± 1.0 pp); dicha trayectoria incorpora el rezago con el que operan las medidas de política monetaria implementadas por el BCH en el marco de la normalización de sus políticas, orientadas a fortalecer la posición externa del país y aminorar las presiones inflacionarias; asimismo, considera la reducción de las expectativas de inflación y la continuidad por parte del gobierno del programa de subsidios, tanto a los combustibles de uso vehicular (gasolina regular y diésel), como a las tarifas de energía eléctrica.
En el transcurso de 2025, pese a un contexto internacional aún complejo, la actividad económica hondureña, medida a través del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de manera preliminar, continúa mostrando una senda favorable, al registrar al primer trimestre del año un crecimiento acumulado de alrededor de 4.0%.
El dinamismo observado en la producción de bienes y servicios ha sido impulsado por la demanda interna, atribuido principalmente al mayor flujo de remesas familiares y el incremento del empleo formal, destacando la contribución de las actividades de Intermediación Financiera, Correo y Telecomunicaciones, Comercio y Transporte y Almacenamiento.
El contexto internacional se caracteriza actualmente por cambios constantes en las politicas económicas globales, afectando la trayectoria prevista para el crecimiento económico mundial. En este contexto, se proyecta que para el bienio 2025-2026, la actividad económica hondureña se ubique dentro del rango de 3.5% a 4.0%, mostrando un comportamiento favorable, lo anterior, estaría influenciado por el sostenimiento de la demanda privada interna y el respaldo de la inversión pública, así como por una recuperación parcial de algunos rubros de exportación; finalmente, dichas estimaciones están sujetas a riesgos.
En lo que concierne a las Exportaciones, se estima una recuperación en el volumen de venta de mercancías generales, destacando las ventas de café -influenciado por el incremento en el precio internacional y la mejora en los rendimientos en la cosecha-, camarón -incentivado por el aumento en el precio y una mayor demanda externa, particularmente de México, dadas las posibles restricciones comerciales entre dicho país y Ecuador-, langosta, tilapia y piñas. Asimismo, se esperan mayores ventas al exterior de bienes para transformación -principalmente textiles, prendas de vestir y una mayor producción de aparatos eléctricos (arneses)-, derivado en parte de la mejora prevista en la demanda externa.
Es importante señalar que, existen riesgos que de materializarse podrían afectar las proyecciones de crecimiento para 2025 y 2026. Entre ellos destacan, una desaceleración más pronunciada de la economía estadounidense, cambios en las políticas comerciales y migratorias a nivel global, eventos climáticos adversos y las incidencias fitosanitarias y/o zoosanitarias que podrían incidir en la producción nacional.
Al incorporar estos factores de incertidumbre al escenario central, el balance de riesgos para el crecimiento Pronósticos de Crecimiento (fanchart de la variación porcentual interanual) Fuente: BCH, Departamento de Análisis Macroeconómico. Nota: La banda más oscura alrededor del valor central del abanico concentra el 10% de probabilidad de ocurrencia. Cada par de bandas con tonalidades sucesivamente más claras acumula un 10% adicional, hasta alcanzar el 90% de probabilidad de ocurrencia. económico muestra una distribución sesgada hacia la baja en 2025 y se mantiene equilibrado para 2026.